Qué es Heart Thinking Project

Como su nombre indica en inglés, es “Pensando con el corazón” dando paso a una vida más feliz y plena en el caso de los adultos, aprendiendo a manejar nuestras propias emociones en su justa medida, con el objetivo de ser capaces de proporcionar una educación a nuestros niñ@s basada en la educación positiva y en valores como la humildad, la compasión, el pensamiento positivo o la empatía.

El motivo de que su nombre sea inglés no es porque suene más guay, es porque parte de un sueño a priori que parece imposible pero como dice una famosa frase de Walt Disney: “Si lo puedes soñar, lo puedes hacer. Piensa, cree, sueña y atrévete”. Mi sueño en conseguir unir a comunidades educativas de todo el mundo para luchar por una ley de educación emocional universal, donde sea algo imprescindible para la educación de los niñ@s por parte de los adultos como un derecho más, pero también se incluya en el curriculum de la formación docente como algo indispensable para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Sé que parece difícil pero no por eso voy a dejar de intentarlo, y como dice el Dalai Lama, se empieza por escuelas piloto para que luego se extienda al resto, consiguiendo así concienciar a todo el mundo.

Para ello es indispensable educar nuestra propia inteligencia emocional, ya que es imposible educar las emociones de nuestros niñ@s si nosotros no sabemos manejar en su justa medida las nuestras propias, y teniendo en cuenta que los niñ@s aprenden por imitación de los adultos que les rodean, es la pieza clave para conseguir una educación basada en valores y desde el amor.

Para ello Heart Thinking trabaja la educación emocional en dos programas diferentes:

Uno para padres y docentes donde se trabaja el manejo de las emociones, trabajando aspectos tan importantes como la autoestima, la resiliencia o la empatía entre otros, la educación positiva y herramientas para una educación respetuosa y desde el amor.

Y otro donde se elaboran programas específicos para trabajar con los niñ@s la educación emocional previo estudio de las necesidades, objetivos sobre lo que se quiere trabajar, edad o ambiente familiar y escolar. Todo ello para utilizar las herramientas y actividades específicas de educación emocional, ya que no es lo mismo hacer un programa de educación emocional para incluir a un niñ@ en el grupo clase porque es introvertido, que a otro porque es rechazado por sus compañeros debido a sus conductas agresivas, por poner un ejemplo. Está claro que cada niñ@ o grupo de niñ@s es diferente, de ahí que primero se haga un estudio de sus necesidades emocionales y de lo que se pretende conseguir.

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